¿Por qué es fundamental conectar las zonas rurales en Latinoamérica?
Según los datos del Banco Interamericano de Desarrollo un simple aumento del 10% de la banda expande el PIB un 2,69% en las zonas rurales en Latinoamérica.
15 November 2023
La inclusión digital significa facilitar el acceso a las tecnologías y servicios digitales a quienes de otro modo no tendrían acceso, con independencia de la edad, situación geográfica, y capacidades. La inclusión digital implica no solo el acceso a las herramientas digitales, también el desarrollo de las habilidades necesarias para utilizarlas.
Bajo esta premisa se ha desarrollado recientemente el primer Encuentro por la Inclusión Digital en América Latina. Este evento híbrido organizado por Internet Para Todos, BID, BID Invest, CAF y Telefónica Hispam, con el auspicio de American Tower, la Cámara de Comercio de España en el Perú, Cámara de Comercio de España en Colombia, Hispasat y Certal, reunió a los principales actores del sector para intercambiar ideas, reflexiones y mejores prácticas que sumen al desafío de acortar las brechas de manera sostenible en la región.
Con Internet: más empleo y mayores oportunidades
Si nos centramos en las estadísticas emitidas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por ejemplo, un simple aumento del 10% de la banda expande el PIB un 2,69%. Se añade que implica un crecimiento de empleos directos.
Internet es igual a posibilidades. Personas con más posibilidades de darse a conocer, con mayor contacto con empleadores, o que ofrezcan sus servicios. Pero, este Internet también atañe la posibilidad de una educación y conocimientos.
Se considera que el futuro de América Latina se construye en los territorios rurales. Pero, esos espacios suelen estar enajenados de la tecnología. Por eso, se levanta la bandera de la urgencia de conectar los sitios rurales de Latinoamérica.
Durante la pandemia, los trabajos online y el uso de tecnologías digitales se incrementaron. Una vez finiquitada la cuarentena, el uso de Internet se mantuvo como estrategia de conexión, de obtención de empleo y oferta de servicios.
Pero, las regiones campestres de América Latina quedaron aún más incomunicadas. Ya padecían de separación geográfica, privación de carreteras o poca presencia gubernamental. Ahora, al no tener señal de Internet, están en situación más compleja.
Es una realidad que se discutió en este primer Encuentro por la Inclusión Digital en América Latina, y que recogemos de Infoabe los siguientes puntos como estrategias de solución:
- Simplificar las enrevesadas leyes que regulan el campo y la ruralidad. Así, se podrían hacer instalaciones que permitan la conectividad digital en esos sitios. - Usar los impuestos, pagados por los productores agropecuarios, para construir la infraestructura que lleve el Internet a los campos. - Incentivar la participación privada. Se suele creer que el Estado es el responsable único de llevar esta conectividad a las zonas rurales. Pero, sucede que los particulares no están vetados a poner de su parte en este tema. - Permitir a las empresas de telecomunicaciones llegar a las regiones campestres. Estas compañías se topan con impuestos altos, poca ayuda para traslados o tarifas que les resultan nada atractivas para ofertar sus servicios. - Fomentar a las PYMES locales en los sectores rurales. Muchas veces, las grandes compañías de telecomunicaciones no desean entrar a estas geografías. Pero, las empresas medianas y pequeñas de esos sitios pueden iniciar la conectividad tan deseada.
La realidad es que, en Latinoamérica, más de 230 millones de personas no cuentan con conectividad de Internet, según datos recientes relevados por GSMA. Esta situación reduce las posibilidades de desarrollo al limitar el acceso a las diferentes oportunidades que el mundo digital ofrece en términos educacionales, laborales y culturales en miles de localidades, en su mayoría rurales.