Reportajes

La Palma y sus razones de porque sigue siendo la Isla Bonita

Tras meses sin actividad en el volcán de Cumbre Vieja, sus senderos, estrellas, playas o gastronomía hacen que La Palma siga siendo un lugar perfecto para el ecoturismo.

“La erupción ha terminado”. Con estas palabras Julio Pérez, consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, anunció en plenas navidades pasadas que la actividad del volcán de Cumbre Vieja había llegado a su fin. Una noticia sin duda muy esperada por los habitantes de la isla de La Palma, en el archipiélago canario, que reciben la información tras 85 días y ocho horas en vilo por su actividad. 

Para La Palma este hecho ha significado un antes y un después en sus vidas que la propia naturaleza les ha evaporado. Pero desde ecoturismo.com queremos rendir un homenaje recordando porque La Palma sigue siendo un lugar perfecto para escoger el ecoturismo en las próximas vacaciones:  

1. Astroturismo, el mejor mirador para rozar las estrellas 

Roque de los Muchachos // Crédito: canarias7

Sería difícil encontrar otro mirador tan idóneo como La Palma para observar el firmamento. Uno de sus secretos es que, desde su base en el fondo oceánico, es una colosal montaña de unos 6.500 metros y, desde el nivel del mar, sus picos superan los 2.000 metros con facilidad. 

Los mejores telescopios del mundo la han elegido para instalarse cerca del punto más alto de la isla, en el Roque de los Muchachos, a 2.426 metros, y con cerca de 300 días despejados al año para observar las estrellas en medio del océano. En julio podemos contemplar la lluvia de estrellas Delta Acuáridas, más visibles en Canarias que en la Península, y las famosas Perseidas en agosto. 

En el centro de visitantes puedes profundizar más sobre los grandes telescopios, ver curiosidades de estos gigantescos observatorios y adentrarte en los misterios del universo. Si te ha sabido a poco, hay numerosos miradores y senderos astronómicos por toda la isla. 

2. Gastronomía palmera

El clásico del gofio // Crédito: wikipedia

Para comer bien en la isla es difícil equivocarse. Su gastronomía se basa en buena materia prima, sin pretensiones y sabrosamente casera. Destaca la carne y el pescado fresco, las verduras y las frutas, los quesos de cabra artesanales y guisos palmeros transmitidos generación tras generación, sin olvidar las papas arrugadas y el mojo canario. 

La parrilla es un clásico de los palmeros para chuparse los dedos, tanto con el chuletón como con el cabrito. Otro clásico es el gofio que es un alimento prehispánico de los antiguos aborígenes canarios elaborado con harina de trigo o maíz tostada muy nutritivo, con poca grasa y con numerosas propiedades beneficiosas. Otro imprescindible es su pescado fresco, especialmente de roca, como la vieja, el cherne o el alfonsino.  

3. Senderos naturales

Sendero natural el Cubo de la Galga // Crédito: visitlapalma.es

Gracias a su naturaleza privilegiada, La Palma es el paraíso de los senderistas con una red de caminos de más de mil kilómetros. La Unesco declaró La Palma reserva de la biosfera; tiene el parque nacional de La Caldera de Taburiente con cerca de 5.000 hectáreas salvajes, y dos parques naturales, el de Las Nieves y el de Cumbre Vieja, afectado en parte por la erupción. 

Es aconsejable consultar la web oficial de Senderos del Cabildo de La Palma, donde encontrar las rutas oficiales de la isla y chequear el estado de sus caminos en tiempo real. Indispensable por los posibles cortes por lluvias, nieve, arreglos y demás contratiempos. 

Empezamos con la Caldera y su impresionante horizonte de mar, montañas, nubes y cielo. Está formado por varios desagües fluviales naturales circundados por montañas de hasta dos mil metros, que confluyen en el barranco de Las Angustias, salida natural al mar por Tazacorte. El parque ocupa gran parte del centro de la isla y está cubierto por un espectacular manto de bosque de pino canario.  

Los Tilos en San Andrés es una ruta fácil para disfrutar de estos bosques, accesible en coche y con un centro de visitantes. En cuestión de minutos caminarás entre lianas trepadoras, árboles altísimos y helechos hasta culminar en la impresionante catarata de los Tilos, de película. 

Hay otros dos senderos espectaculares de medio recorrido, el primero es El Cubo de la Galga, en Puntallana, de fácil acceso y te dirige hasta el mirador de Somada alta, un verdadero balcón al mar desde las montañas. El segundo es el nacimiento del río Marcos y el río Cordero, ruta más aparatosa al necesitar un taxi 4x4 e imprescindible llevar linternas, cascos y ropa impermeable. Hay empresas y guías que facilitan la excursión. Se trata de un sendero que sigue una bajada de agua canalizada, atravesando 13 túneles excavados en la roca hasta llegar a los nacientes del río Marcos y Cordero. 

4. Santa Cruz, capital isleña 

Santa Cruz de La Palma // Crédito: cincodias

Santa Cruz de La Palma tiene un aspecto colonial, tradicional, coqueta y cercana. La ciudad ha tenido distintos ciclos de abundancia gracias a hechos históricos relevantes que han marcado su destino. El primero, durante los siglos XVI y XVII, cuando se convirtió en el tercer puerto del imperio español tras Sevilla y Amberes al instaurarse en la isla el primer juzgado de las Indias, regulador de las exportaciones e importaciones con América.  

De esta época tenemos el conjunto arquitectónico renacentista más importante de Canarias, en la plaza de España. Cuenta con arquitectura civil como el Ayuntamiento, la iglesia de El Salvador o la fuente central, todo ello rodeado de bellas casas señoriales de las grandes familias isleñas. 

5. Las playas de arena negra y palmeras 

En Tijarafe, el porís de la Candelaria // Crédito: enruta.com

Es hora de ir a la playa y relajarse. La playa de Santa Cruz tiene hoy 1.200 metros de fina arena negra y aguas tranquilas, algo que se agradece en el Atlántico. Otra playa muy popular es la de los Cancajos cerca del aeropuerto.  En el noreste, playa Nogales es de las más bonitas de la isla, poco frecuentada y aislada con más de 500 metros de arena negra. Es la preferida por los surferos palmeros. 

Otro atractivo de La Palma son lo porís o proís, en el noroeste de la isla. No son playas, sino pequeños puertos naturales refugiados del oleaje de lo más pintoresco. En Tijarafe, el porís de la Candelaria es el más popular, con sus pequeñas casas encaladas en la roca dentro de una enorme y espectacular cueva.  

6. La zona del volcán 

Mirador del Time, La Palma // Crédito: holaislascanarias

Tres municipios de los catorce existentes en La Palma se han visto afectados por la acción del volcán y no en su totalidad, sino solo en áreas concretas. El resto de paisajes de la isla continúa igual que antes de la erupción. 

Canarias y los volcanes están unidos irremediablemente, ya que sus islas se han creado por las múltiples y sucesivas erupciones. Por eso, La Palma junto al Hierro son las más occidentales y las más recientes.  

El mirador del Time ofrece impresionantes vistas panorámicas del valle de Aridane y la zona afectada por la erupción 

Si te interesa ver el volcán, la colada y la nueva fajana marina, puedes detenerte en el mirador del Time, lugar donde muchos reporteros de televisión contaban sus crónicas. Tendrás unas impresionantes vistas panorámicas del valle de Aridane y la zona afectada. Desde la carretera del Paso a Los Llanos te acercas a la colada y puedes detenerte para contemplar el espectáculo de fábricas y casas semienterradas por la lava. 

Recientemente La Palma ha autorizado las primeras rutas a pie en compañía de guías expertos a una distancia prudente de seguridad del volcán. También hay tours desde el mar que te acercan a la recién nacida fajana marina. 

La Palma resucita como ave fénix para seguir demostrando que, aunque su vida paró por tres meses, continúa más fuerte y que sigue siendo la isla bonita de siempre.