09 May 2023
National Geographic ha seleccionado diez espectaculares castillos con los que viajar al pasado, entre los que se destaca el castillo cordobés de Belazcázar.
Con la torre del homenaje más alta de España, con sus 47 metros de altura, el castillo de los Sotomayor y de Zúñiga, o de Belazcázar ,destaca sobre los más de 10.000 castillos que se cuentan en España, muchos de ellos afortunadamente restaurados y visitables. Aunque en este caso, solo se puede apreciar su belleza desde el exterior.
La cordobesa localidad de Belazcázar está estratégicamente situada entre Toledo, Sevilla y Córdoba, por lo que existen pruebas de que ya en tiempos romanos se construyó una fortaleza en sus alrededores. Los musulmanes levantaron en el mismo lugar un alcázar, conocido como de Gafiq o Gahete, del que el pueblo toma su nombre.
La actual construcción del castillo de los Sotomayor y Zúñiga, que se alza sobre un promontorio a las afueras de Belzcázar, data del siglo XV, y tenía una finalidad residencial más que de defensa. Su impresionante torre del homenaje está acompañada por otras siete torres que confieren un espectacular aspecto a la fortaleza de piedra, tallada artísticamente con una cadena labrada y el escudo de los Zúñiga. El palacio plateresco en el interior del castillo añadido en el siglo XVI está también hermosamente decorado.
La ocupación francesa del castillo a principios del siglo XIX y los saqueos y abandono posteriores deslucieron un orgulloso aspecto hasta que la Junta de Andalucía lo adquirió en 2008 y fue restaurado entre 2018 y 2019.
El de Benalcázar no es el único castillo que merece una visita en Andalucía. Un dato generalmente desconocido es que Jaén es la provincia que más castillos guarda, con 237 vestigios, entre alcazabas, bastiones-atalayas, murallas y castillos.
Algunos de los castillos más destacados de Andalucía son los de la Iruela, Burgalimar, Alcaudete y en Jaén; las alcazabas de Málaga, Antequera, Granada y Almería; La Calahorra (Granada); Niebla (Huelva), Almodóvar del Río (Córdoba), Vélez Blanco (Almería) y Castellar de la Frontera (Cádiz).
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