¿Puede coexistir una masificación turística con la calidad de la experiencia?

El CEO de la revista FORUM NATURA, Arturo Crosby explica la relación que existe entre calidad de la experiencia y la capacidad de carga social.

19 March 2024

La calidad del turismo es clave para la demanda del mismo, sabiendo que la calidad es poder responder a las expectativas creadas por los demandantes y además a las expectativas preconcebidas sobre el producto, servicio o destino turístico. 

Para abordar el tema de la calidad del turismo, Arturo Crosby, CEO de la revista Forum Natura se basa en los conceptos clave de un reciente artículo académico de Juan Ignacio Pulido para analizar la relación que existe entre calidad de la experiencia y la capacidad de carga social, además de ambiental para obtener un resultado satisfactorio del viaje. 

Para diferentes expertos y autores la capacidad de carga turística se compone de tres dimensiones:  

La capacidad de carga física, que representa el máximo número de personas que un espacio puede alojar. 

- La capacidad de carga perceptual, que se refiere al máximo número de personas con las que un turista está dispuesto a convivir, sin reducir su nivel de satisfacción. 

- La capacidad de carga administrativa, que se refiere al máximo número de visitantes que un lugar es capaz de gestionar. 

Según esas premisas: “Parecería evidente que en aquellos lugares masificados la calidad resultante fuese muy pobre, ya que la masificación implica incumplir esas tres dimensiones, pero sin embargo el estudio también refleja que de las tipologías de los segmentos de la demanda y del modelo de gestión turística, la sostenibilidad juega un papel clave, ya que es una estrategia efectiva para conseguir minimizar los impactos negativos, tanto en el entorno físico y natural", expone Arturo Crosby.  

Masificación espacios naturales

La masificación espacios naturales puede coexistir con la calidad de turismo 

La sostenibilidad es una herramienta para lograr el éxito en la gestión, ya que siempre se pensó que los visitantes y turistas se sienten incómodos cuando el entorno o destino que visitan esta masificado no es correcto, ya que ocurre con ciertos perfiles de turistas y en destinos turísticos. 

Alguno de los ejemplos de que existen destinos sobresaturados o masificados que, en vez de perder turistas por este impacto psicológico y social, siguen creciendo en número son Benidorm, Venecia, Barcelona, Dubronik, etc. 

En el otro extremo de entornos, estarían las áreas naturales tanto protegidas como no, donde siempre ha existido una gran demanda de excursionistas en entornos frágiles o vulnerables, y han coexistido en el tiempo, pero no en el espacio. “El número de visitantes es clave para la calidad de la experiencia y suele coincidir con espacios naturales de mayor calidad ambiental, biodiversidad y claro con peores accesos físicos”, explica.  

En el lado opuesto de lo explicado nos encontramos los núcleos rurales donde en muchas ocasiones el número de visitantes triplica y cuadriplica la población residente con un resultado claro de pérdida de calidad en la experiencia, ya que “además de la interacción entre los visitantes los servicios están sobresaturados y no pueden responder ante las expectativas, sin olvidar el impacto en la propia población y su entorno natural o cultural próximo”. 

Masificación en núcleos rurales

La masificación en núcleos rurales tiene como resultado una clara pérdida de calidad en la experiencia

Otro de los ejemplos que el CEO de la revista Forum Natura expone es el de una estación de esquí en los EE. UU. “Esta estación decidió limitar su número de turistas esquiadores por día y los resultados fueron que la demanda se incrementó al doble, precisamente por la mejora de la calidad de la experiencia que tenían sus clientes frente a la percepción previa”. Además, la repercusión negativa en el entorno natural disminuyó, haciendo más fácil una gestión más sostenible y competitiva. 

Por tanto, las motivaciones y expectativas de la demanda, sumado a la vulnerabilidad ambiental y social de un destino determinan la capacidad de carga turística del mismo, donde el modelo de gestión es la clave y determinan la calidad de la experiencia.  

Por lo que “sí que puede coexistir una masificación turística con la calidad de la experiencia, acorde a la tipología de la demanda, y el modelo de gestión del entorno”, concluye Crosby.  

Todos los conceptos tratados en este post ya se incluían en el Primer Estudio Piloto de Turismo Verde (1983) que se realizó en la Sierra Norte de Madrid. 

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