12 May 2021
Nunca está de más resaltar las buenas acciones. Esos pequeños actos que hacen del mundo un lugar mejor, aquellos acuerdos que plasman tranquilidad para un futuro inmediato, aquellos gestos que marcan si un día será bueno o no tan bueno. Y por supuesto, desde ecoturismo.com queremos resaltar las buenas acciones que se hacen para cuidar y mantener nuestro planeta con toda su inmensa belleza.
Es por ello que hace unos días os comentábamos sobre la creación del primer circuito de ornitología en Guinea Bissau, concretamente en el Parque Nacional de Orango, como un destino de ecoturismo cien por cien de esencia pura. Y hoy, Ecoturistas, queremos profundizar sobre el Orango Parque Hotel para transmitir las buenas acciones que desempeñan diariamente.
Para situarnos, Orango Parque Hotel está localizado en Ponta Anabaca, en la isla de Orango Grande, dentro del Parque Nacional de Orango en Guinea Bissau, llamada antiguamente Guinea portuguesa por ser colonia del país luso hasta 1974, tiene una mezcla de exotismo y misticismo que sólo se encuentra conociendo a sus gentes y adentrándose en su cultura.
Limita con Senegal al norte, al sur y al este con Guinea Conakry y con el océano Atlántico al oeste donde se hallan las islas Bijagós. Cuenta con un clima cálido durante todo el año y tiene pocas variaciones en su temperatura, que en promedio llega a los 26°C, un lugar donde experimentar en vivo los valores de la conservación y de la sostenibilidad. Donde encontrarse con la biodiversidad y la tradición cultural unidas en un mismo espacio privilegiado.
Orango Parque Hotel no es sólo un establecimiento turístico. El hotel está gestionado por la Associaçao Guiné Bissau Orango, entidad española sin ánimo de lucro que participa en un proyecto de desarrollo del ecoturismo en los Parques Nacionales del país.
Un proyecto de turismo responsable y sostenible que hace compatible el turismo con la conservación de la biodiversidad. Sus principales socios son la Fundación CBD-Habitat, una fundación sin ánimo de lucro que se dedica al desarrollo de proyectos relacionados con la conservación de la biodiversidad y su hábitat, a la vez que facilita las relaciones del hombre con su entorno natural; el Instituto de la Biodiversidad y de las Áreas Protegidas de Guinea Bissau (IBAP); y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Un proyecto de verdadero ecoturismo que acerca a los turistas a la realidad de la cultura local con conocimiento y respeto desde que en el año 2005 comienza la andadura del Orango Parque Hotel de mano de esta entidad española.
Desde entonces el proyecto está en constante evolución, y siguen aprendiendo continuamente cómo implementar una propuesta cada vez más comprometida con el turismo responsable y sostenible, que permita hacer accesible un destino dotado de unas características paisajísticas y ecológicas que lo hacen único, acompañadas de una cultura local auténtica, de personas de carácter afable y hospitalarias y una naturaleza desbordante como telón de fondo.
El Parque Nacional de Orango, creado en 1998, abarca una superficie de más de 150.000 hectáreas y se encuentra en el Archipiélago de las Bijagós, frente a las costas de Guinea Bissau. Es la primera área protegida declarada en Guinea Bissau y uno de los lugares con mayor biodiversidad del país.
La declaración de parque nacional se justifica sobre todo por albergar la población más occidental de hipopótamo común (Hippopotamus amphibius). El Archipiélago de las Bijagós fue declarado como Reserva de la Biosfera Bolama- Bijagós en 1996.
Como dato espiritual el suelo es sagrado. El archipiélago es un área de más de 10.000 Km², de los cuales el 10% es tierra firme. Veinte de las ochenta y ocho islas que lo conforman están habitadas, como es el caso de las islas de Orango, Bubaque, Uno o Canhabaque, pero otras muchas son sagradas y por ello aún permanecen desiertas. Para la etnia Bigajó, el suelo es sagrado y no pertenece a nadie, es de todos.
Siguen experimentando el trueque de recursos y mayormente cultivan arroz bajo los palmerales, las mujeres esperan a la marea baja para recolectar moluscos, mientras que los hombres se encaraman a lo alto de las palmeras para explotar la savia y los frutos de donde se extrae el aceite de palma.
La riqueza biológica de las islas hace de ellas un espacio único, especialmente por su fauna y su flora adaptada a las condiciones salinas de las costas. Encontramos hipopótamos, que normalmente viven en agua dulce y que se han adaptado al ambiente salado en un proceso de miles de años. También hay grandes herbívoros marinos, como el manatí africano que es relativamente numeroso en la región.
La comunidad de reptiles acuáticos ofrece dos tipos de cocodrilos y cinco tipos de tortugas marinas, siendo el islote de Poilao, uno de los lugares más importantes de África para el desove de la tortuga verde.
Perfectamente integrado en el entorno, Orango Parque Hotel consta de 3 bungalows de estilo africano, en dos de ellos están localizadas 8 habitaciones dobles y en el tercero se encuentra una suite con 2 habitaciones que comparten baño. Las habitaciones del hotel están construidas respetando la arquitectura local y el medio ambiente y poseen una decoración sencilla y tradicional.
El restaurante/comedor se encuentra en el bungalow central. La filosofía del hotel y la peculiar localización hacen que cada día el chef y su equipo prepare un suculento menú con productos frescos y pescado recién cogido del mar acompañados de fruta de temporada. El menú incorpora productos Bijagó como el combé, un tipo de berberechos de la zona, pescado y arroz Bijagó.
También se puede degustar pescado fresco a la parrilla, al horno, en papillote, en cebiche, en carpaccio o deliciosas brochetas, acompañado todo ello de “tarrafe”, una salsa deliciosa de berberechos y gambas. Además, se ofrece la opción de degustar ostras de manglar.
Pero cabe destacar, que la tradicional cocina Bijagó está elaborada con aceite de palma, pero debido a la particularidad de su sabor no es utilizado en el Orango Parque Hotel porque no suele ser apreciado por los turistas.
Pero además de todo lo anteriormente explicado, más de la mitad de este país está cubierto por una vegetación exuberante, muy rica y variada en especies, con árboles que pueden llegar a medir hasta 30 metros de altura. Se pueden encontrar diferentes formaciones vegetales en selvas, bosques húmedos, semihúmedos y pluviselva tropical.
Una de sus principales características son los numerosos ríos que cruzan el país de oeste a este, formando meandros y amplios estuarios cerca de sus desembocaduras; casi todos son navegables y sirven de importantes arterias para el transporte.
Hay mucho trabajo hecho y mucho por hacer en un marco de indudable belleza, que hace que todos sus trabajadores y socios se sientan afortunados de trabajar en un lugar tan auténtico como el Parque Nacional de Orango.
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