Toronto, la capital de Canadá, es una ciudad variopinta y acogedora que combina rascacielos con parques y jardines, zonas modernas de oficinas con barrios bohemios. Y lo mejor de este aparente eclecticismo es que, pese a ser una gran urbe, convive con la naturaleza de manera armónica y es fácil encontrar sin salir de la región de Ontario exuberantes paisajes, cuyos cielos limpios y sin contaminación lumínica son ideales para practicar la observación de estrellas. Hacemos un repaso por los... Ver noticia completa
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