Como ha informado el Gobierno de Aragón en un comunicado, se trata de un proyecto de ciencia ciudadana cuyo objetivo es recuperar y estudiar variedades locales a partir de semillas de diferentes partes de Aragón que por diferentes razones se han dejado de cultivar.
La nueva edición tiene prevista una acogida de 30 hortelanos que quieran cultivar en su huerto variedades y que serán los “Embajadores Mentores”.
A estos se unirán los “Embajadores Mediadores” -que son personas que quieren ayudar a un embajador mentor en la mediación de información y comunicación con el CITA- y los “Embajadores Divulgadores”, diferentes entidades que han mostrado su apoyo para participar en las actividades de difusión.
En la primera edición de este proyecto liderado por la investigadora de la Unidad de Hortofruticultura y responsable del Banco de Germoplasma Hortícola del CITA, Cristina Mallor, participaron un total de 30 centros escolares y 43 hortelanos de todo Aragón.
Cultivaron variedades locales de tomate, pimiento, melón, lechuga, cebolla, bisalto, haba judía, cardo, espinaca, pepino y lenteja.
Banco de semillas
Algunas de estas semillas se recogieron para su conservación en el banco de semillas en los años 80 y 90 y su cultivo en campo había desaparecido, por lo que este proyecto permite conocer su comportamiento en la zona en las que fueron originalmente recolectadas.
Gracias al Banco de Germoplasma Hortícola del CITA, que este año celebra su 40 aniversario y que alberga una colección de más de 18.000 muestras de semillas, se repartirán a los participantes del proyecto “Embajadores de la Biodiversidad II” semillas de diferentes cultivos con distintos orígenes, según su situación geográfica para que estudien el comportamiento de dichos cultivos en sus lugares de origen.