Un encantador municipio malagueño enclavado en la Sierra de las Nieves, famoso por sus manantiales, naturaleza exuberante y raíces moriscas.
Istán es un municipio de la provincia de Málaga, en Andalucía, España. Istán se sitúa al suroeste de la provincia de Málaga, a unos 15 kilómetros de Marbella, en la comarca de la Costa del Sol Occidental. Su ubicación entre la montaña y el mar le confiere un entorno privilegiado, con vistas al embalse de la Concepción y acceso a rutas naturales que atraviesan la Sierra de las Nieves, declarada Reserva de la Biosfera. El municipio tiene una altitud de 287 metros y una superficie de 99,33 km².
Istán es un pequeño municipio malagueño enclavado en la Sierra de las Nieves, con una rica herencia morisca, paisajes naturales exuberantes y una población de poco más de 1.600 habitantes.
Con una población de aproximadamente 1.622 habitantes (2024), los istanenses —también conocidos como panochos— celebran sus fiestas patronales en honor a San Miguel Arcángel el 29 de septiembre. El clima es templado, con una temperatura media anual de 16 °C y unas precipitaciones de 930 mm, concentradas principalmente entre noviembre y enero.
Históricamente, Istán fue un enclave morisco, elegido por los musulmanes por su posición estratégica sobre los valles de los ríos Verde y Molinos. Tras la conquista cristiana y la conversión forzada de 1500, muchos mudéjares intentaron huir hacia el norte de África, aunque fueron interceptados cerca de la desembocadura del río Verde.
En cuanto a su economía, destaca la agricultura de cultivos leñosos como el aguacate y el algarrobo, y su población extranjera representa cerca del 20%, siendo el Reino Unido el principal país de procedencia. El municipio cuenta con servicios básicos como consultorio médico, biblioteca pública, centros educativos de infantil, primaria y secundaria, y una activa vida cultural y festiva.
Istán es ideal para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y una conexión con las raíces históricas de Andalucía.
El Paso de Istán: En Istán, la Semana Santa es un momento de gran fervor religioso y también de celebración gastronómica. El origen de esta Pasión viviente parece remontarse al siglo XVII, y cuenta con el valor añadido de su entorno paisajístico, a los pies de la Sierra de las Nieves.
