Información general:
Saïdia es un municipio de la provincia de Berkan, en la región La Oriental de Marruecos. Esta región es la más oriental de Marruecos y limita al oeste con Argelia y al norte con Melilla (España).
Saïdia es conocida como "La Perla Azul". Es una pequeña localidad de sabor marinero que posee una de las playas más largas de Marruecos con arena muy fina, de unos 14 kilómetros. Su clima es muy suave y tiene algo menos de 4000 habitantes, aunque durante el verano crece considerablemente su población.
Se encuentra a unas 2-3 horas de los aeropuertos internacionales de Oujda y Nador.
Visitando esta ciudad se toma conciencia de este cruce entre el Norte de África y Europa, sus orígenes bereberes, otomanos y arábigo-andaluces.
Delegación Regional de Turismo: Boulevard Mohammed V, place du 16 août-BP.716 Oujda Tel: (+212) 05 36 68 56 31
Delegación Provincial de Turismo: 88, Bd. Ibn Rochd Nador tel. (+212) 05 36 33 03 48
Saïdia es conocida como "La Perla Azul". Es una pequeña localidad de sabor marinero que posee una de las playas más largas de Marruecos con arena muy fina, de unos 14 kilómetros. Su clima es muy suave y tiene algo menos de 4000 habitantes, aunque durante el verano crece considerablemente su población.
Se encuentra a unas 2-3 horas de los aeropuertos internacionales de Oujda y Nador.
Visitando esta ciudad se toma conciencia de este cruce entre el Norte de África y Europa, sus orígenes bereberes, otomanos y arábigo-andaluces.
Delegación Regional de Turismo: Boulevard Mohammed V, place du 16 août-BP.716 Oujda Tel: (+212) 05 36 68 56 31
Delegación Provincial de Turismo: 88, Bd. Ibn Rochd Nador tel. (+212) 05 36 33 03 48
Historia:
Saïdia data de 1883 cuando el Sultán Hassan I construyó la Kasbah que aun se visita en la actualidad. En 1913, bajo el protectorado francés, el lugar fue muy apreciado por los europeos, y el pueblo se convirtió en una pequeña estación balnearia local. Desde la independencia de Marruecos, esta hermosa playa no ha parado de atraer a viajeros, y Saïdia se convirtió en un lugar turístico importante para el nordeste del reino.
Lugares de Interés:
· La Medina: En pleno centro de la ciudad, es muy animada y colorida, bañada de luminosidad mediterránea y un alegre bullicio. Circulando por las callejuelas, uno se siente atraído por el olor de las especias, los perfumes, el té a la menta, el café o los buñuelos. Callejeando se llega a una pequeña plaza o un patio rodeado de arcadas y talleres de tejedores. Se impone un alto en la plaza del Zoco El Ma, "el mercado del agua", donde antiguamente se vendía agua destinada al riego de los jardines.
· Murallas de la Medina: de las antiguas murallas de la Medina sólo quedan dos puertas: Bab Al Gharbi y Bab Sidi Abdelouahab. Edificada en el siglo XIII, Bab Sidi Abdelouahab es la mejor conservada. La plaza de enfrente era la estación de descanso para las caravanas que llegaban del este.
· Mezquita Al Kabir: Construida en 1298, con sus tres fuentes, es el monumento más antiguo de la medina. A la izquierda de la entrada principal de la mezquita, una callejuela, muy estrecha en algunos tramos, conduce a una de las joyas de la medina: la Medersa merínie, que apesar de sus reducidas dimensiones, está considerada una obra maestra del arte meríni, y demuestra el interés cultural de la ciudad.
· Murallas de la Medina: de las antiguas murallas de la Medina sólo quedan dos puertas: Bab Al Gharbi y Bab Sidi Abdelouahab. Edificada en el siglo XIII, Bab Sidi Abdelouahab es la mejor conservada. La plaza de enfrente era la estación de descanso para las caravanas que llegaban del este.
· Mezquita Al Kabir: Construida en 1298, con sus tres fuentes, es el monumento más antiguo de la medina. A la izquierda de la entrada principal de la mezquita, una callejuela, muy estrecha en algunos tramos, conduce a una de las joyas de la medina: la Medersa merínie, que apesar de sus reducidas dimensiones, está considerada una obra maestra del arte meríni, y demuestra el interés cultural de la ciudad.
Gastronomia:
Los restaurantes no faltan en Saïdia y ofrecen una amplia variedad de pescados y mariscos, procedentes de sus costas cercanas, de Nador o de Ras El Ma (Cabo Agua). Esto no excluye en absoluto la cocina internacional, las recetas típicamente marroquíes, la deliciosa paella de coquinas u otras sugerencias más clásicas, como las brochetas de carne o incluso pizzas.
El Karane, especialidad de Oujda, es un puré bastante espeso y consistente a base de harina de garbanzos. Este plato es primo hermano de la Socca Nizarda, de la Farinata de Génova o del Panelle de Palermo.
El Berkoukech es una sopa tradicional muy condimentada, preparada con trigo y verduras de la temporada. La tradición ha hecho que esta sopa se sirva el tercer día del nacimiento de un niño, durante las comidas de fiestas, pero también se recomienda por sus virtudes nutritivas.
En cuanto a la repostería, la región es conocida por sus Kaaks, galletas crujientes en formas de anillos dentados, elaborados a base de harina, anís, cardamomo y semillas de sésamo. O por sus Makrouts, deliciosos pastelitos de sémola rellenos de dátiles fritos antes de ser sumengidos en miel. Se sireve con té o como acompañamiento con pan a la antigua, estos pasteles se presentan en ocasiones especiales o simplemente como merienda.
El Karane, especialidad de Oujda, es un puré bastante espeso y consistente a base de harina de garbanzos. Este plato es primo hermano de la Socca Nizarda, de la Farinata de Génova o del Panelle de Palermo.
El Berkoukech es una sopa tradicional muy condimentada, preparada con trigo y verduras de la temporada. La tradición ha hecho que esta sopa se sirva el tercer día del nacimiento de un niño, durante las comidas de fiestas, pero también se recomienda por sus virtudes nutritivas.
En cuanto a la repostería, la región es conocida por sus Kaaks, galletas crujientes en formas de anillos dentados, elaborados a base de harina, anís, cardamomo y semillas de sésamo. O por sus Makrouts, deliciosos pastelitos de sémola rellenos de dátiles fritos antes de ser sumengidos en miel. Se sireve con té o como acompañamiento con pan a la antigua, estos pasteles se presentan en ocasiones especiales o simplemente como merienda.
Recursos Naturales:
· Reserva Natural de Moulouya: Declarado Lugar de Interés Biológico y Ecológico (SIBE). La playa de Saïdia se prolonga se prolonga hasta la desembocadura del río Moulouya, el segundo mas largo de Marruecos, región húmeda propicia para la invernada de algunas aves, la garceta grande, garza imperial, gaviota plateada, gaviota melanocéfala o la tórotola europea. Es facilmente accesible desde Saïdia, esta reserva ornitológica natural es un enclave protegido. Rico en vegetación acuática, se extiende sobre una superficie de 4.500 hectáreas, cubierto de salinas, cañaverales, dunas y bosques de tamarisco.
· Macizo de Beni Snassen: Resulta imposible pasar unos días en Saïdia sin visitar Beni Snassen. Este pequeño macizo montañoso mediterráneo que mide 1.535 metros está a tan sólo 35 kilómetros de Saïdia., y esconde tesoros de paisajes, naturaleza y cultura.
· Las Gargantas del Zegrel: Son uno de los lugares más hermosos de la región. El camino que lleva hasta allí es sinuoso, sepenteando a lo largo de las gargantas, pasando de una orilla a otra, lo que invita a la prudencia y a la contemplación. Se pueden ver huertas en terrazas plantadas de higueras, granados, naranjos y nísperos, así como rosales silvestres y laureles rosas que bordean el cauce del río.
· Gruta del Camello: Llamada así porque una estalagmita sugiere extrañamente la forma del camello, es la gruta más importante de la región. Un circuito alumbrado permite que los visitantes adminren aquí las estalagmitas y estalactitas, sublimes esculturas de la naturaleza. Estas grutas también están abiertas para la espeleología.
· Playa Ras El Ma: A unos kilómetros después de cruzar el puente sobre el río Mouloya, se descubre Ras El Ma, un pueblo pesquero. Le espera una playa protegida, adosado a un antiguo acantilado y el mar. Pequeñas dunas pobladas de eucaliptos dan a la playa un aspecto muy agradable.
· Kariat Arekmane: A 25 kilómetros antes de Nador, la playa de Kariat Arekmane se extiende sobre 7 kilómetros, y una parte se extiende en el sur de un cordón litoral lagunar. De fácil acceso, es apreciada por la calidad del agua y su arena fina.
· La Laguna Mar Chica: Situada en Nador, la Laguna Mar Chica ofrece un magnífico paisaje lagunar. Abarca una superficie de 115 kilómetros cuadrados, con una profundidad de entre 0,5 y 7 metros. Aislada del mar por un delgado cordón de dunas de 24 kilómetros de largo, se comunica con el Mediterráneo a través de un canal, el paso de Boucana. La bordean unas hermosas playas de arena conchífera. Es un lugar excepcional para los deportes náuticos o la pesca.
· La Gruta de los Pichones: Es un lugar prehistórico especialmente rico, habitado entre 21.000 y 10.800 años a.c.. Las excavaciones han revelado la sucesión de al menos 4 civilizaciones prehistóricas.
· Tafoughalt: Poco antes de llegar a este lugar se ofrece al visitante un espléndido panorama sobre el valle de Moulouya y el Mediterráneo. Está a 44 kilómetros de Saïdia, es una pequeña estación de altura (850 metros) refrescada por la brisa del mar que está a 30 kilómetros de distancia. Esta pequeña elevación puede servir como base para excursiones en las montañas. Los amantes de los bosques encontrarán el macizo de Beni Snassen que ofrece unas extrañas variedades: eucalipto, roble, pino, tuya y doum (palmera enana). En cambio, no hay que olvidar que Tafoughalt está a una altura donde nieva con frecuencia durante el invierno.
· Berkane: Para saber de donde proceden las deliciosas frutas y verduras que se degustan cada día en Saïdia, se impone la visita a Berkane. Este importante centro agrícola gestiona un perímetro regado de más de 10.000 hectáreas, donde se cultiva la vid, la fruta, los cítricos y las verduras.
· Macizo de Beni Snassen: Resulta imposible pasar unos días en Saïdia sin visitar Beni Snassen. Este pequeño macizo montañoso mediterráneo que mide 1.535 metros está a tan sólo 35 kilómetros de Saïdia., y esconde tesoros de paisajes, naturaleza y cultura.
· Las Gargantas del Zegrel: Son uno de los lugares más hermosos de la región. El camino que lleva hasta allí es sinuoso, sepenteando a lo largo de las gargantas, pasando de una orilla a otra, lo que invita a la prudencia y a la contemplación. Se pueden ver huertas en terrazas plantadas de higueras, granados, naranjos y nísperos, así como rosales silvestres y laureles rosas que bordean el cauce del río.
· Gruta del Camello: Llamada así porque una estalagmita sugiere extrañamente la forma del camello, es la gruta más importante de la región. Un circuito alumbrado permite que los visitantes adminren aquí las estalagmitas y estalactitas, sublimes esculturas de la naturaleza. Estas grutas también están abiertas para la espeleología.
· Playa Ras El Ma: A unos kilómetros después de cruzar el puente sobre el río Mouloya, se descubre Ras El Ma, un pueblo pesquero. Le espera una playa protegida, adosado a un antiguo acantilado y el mar. Pequeñas dunas pobladas de eucaliptos dan a la playa un aspecto muy agradable.
· Kariat Arekmane: A 25 kilómetros antes de Nador, la playa de Kariat Arekmane se extiende sobre 7 kilómetros, y una parte se extiende en el sur de un cordón litoral lagunar. De fácil acceso, es apreciada por la calidad del agua y su arena fina.
· La Laguna Mar Chica: Situada en Nador, la Laguna Mar Chica ofrece un magnífico paisaje lagunar. Abarca una superficie de 115 kilómetros cuadrados, con una profundidad de entre 0,5 y 7 metros. Aislada del mar por un delgado cordón de dunas de 24 kilómetros de largo, se comunica con el Mediterráneo a través de un canal, el paso de Boucana. La bordean unas hermosas playas de arena conchífera. Es un lugar excepcional para los deportes náuticos o la pesca.
· La Gruta de los Pichones: Es un lugar prehistórico especialmente rico, habitado entre 21.000 y 10.800 años a.c.. Las excavaciones han revelado la sucesión de al menos 4 civilizaciones prehistóricas.
· Tafoughalt: Poco antes de llegar a este lugar se ofrece al visitante un espléndido panorama sobre el valle de Moulouya y el Mediterráneo. Está a 44 kilómetros de Saïdia, es una pequeña estación de altura (850 metros) refrescada por la brisa del mar que está a 30 kilómetros de distancia. Esta pequeña elevación puede servir como base para excursiones en las montañas. Los amantes de los bosques encontrarán el macizo de Beni Snassen que ofrece unas extrañas variedades: eucalipto, roble, pino, tuya y doum (palmera enana). En cambio, no hay que olvidar que Tafoughalt está a una altura donde nieva con frecuencia durante el invierno.
· Berkane: Para saber de donde proceden las deliciosas frutas y verduras que se degustan cada día en Saïdia, se impone la visita a Berkane. Este importante centro agrícola gestiona un perímetro regado de más de 10.000 hectáreas, donde se cultiva la vid, la fruta, los cítricos y las verduras.