Ecoturismo por el interior de las cuevas más espectaculares de España

Estalactitas, estalagmitas, trenes abandonados, pinturas rupestres o túneles infinitos son algunas de las características de las cuevas más bonitas de España.

30 September 2021

Cuevas más espectaculares de España

A veces nuestros pasos son firmes y contundentes pero en otras ocasiones nuestras pisadas generan cierta duda. Todo lo que está por encima de nuestros zapatos es lo que percibimos, pero pocas veces nos paramos a pensar qué hay debajo del suelo que pisamos.  

El subsuelo conoce historias jamás contadas de nuestros ancestros y en algunos lugares, la naturaleza nos ha permitido poder adentrarnos en esos subsuelos gracias a las cuevas. Además, España cuenta con una de las mejores redes de cuevas turísticas de Europa. Por lo que en el post de hoy Ecoturistas, os dejamos las cuevas más espectaculares que podéis visitar en España.  

Cuevas de Altamira

Cuevas de Altamira // Crédito: culturafotográfica

1. Cuevas de Altamira 

La cueva de Altamira alberga una de las manifestaciones artísticas más extraordinarias del arte paleolítico. Se encuentra en lo alto de una colina en el municipio de Santillana del Mar, Cantabria. 

Se trata de una cueva de dimensiones reducidas pero que en época Paleolítica contaba con una amplia zona vestibular donde se desarrollaba la vida cotidiana de los hombres prehistóricos. Un desprendimiento clausuró este espacio hace 13.000 años e imposibilitó el acceso a la cueva hasta su descubrimiento. 

Sin embargo, la fragilidad del arte rupestre ha hecho que desde el principio existieran riesgos para la conservación de las pinturas, además de la alta presencia de visitantes. La cueva fue descubierta en 1879 y, para evitar su deterioro, no se permiten visitas. Justo al lado, para saciar los deseos de los amantes del arte, se abrió la Neocueva de Altamira. Una réplica de la cavidad original donde se pueden ver expuestos una copia de las pinturas y grabados encontrados. 

Los dibujos representan bisontes, caballos, cabras, ciervos y figuras abstractas que, en su conjunto, desde 1986 son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.  

Cueva del Drach

Cuevas del Drach // Crédito: cuevasdeldrach

2. Cuevas del Drach 

En la zona Este de Mallorca, cerca de Porto Cristo, es famoso por sus cavernas y espacios subterráneos de considerable atractivo e interés. Las cuevas del Drach son, sin lugar a dudas, las más destacadas. 

Las cuevas del Drach son un tesoro bajo tierra de las que hay constancia desde la Edad Media. Aunque no fue hasta el siglo XIX cuando los exploradores M.F. Will y, posteriormente, E.A. Martel descubrieron todas las cavidades. 

La visita desciende 25 m bajo el nivel del suelo, atravesando salas donde las estalactitas y estalagmitas de distintos tamaños y colores conforman un paisaje de gran belleza. El recorrido de una hora de duración incluye un concierto de música clásica en un entorno único a orillas de un precioso lago subterráneo.  

Tras el concierto se puede disfrutar de manera voluntaria de un breve paseo en barca por el lago terminando así la visita que dura aproximadamente una hora. Durante el recorrido por la cueva se pueden admirar maravillosas estalactitas y estalagmitas iluminadas artificialmente.  

Gruta de las Maravillas

Gruta de las Maravillas // Crédito: diarioelviajero

3. Gruta de las Maravillas 

La Gruta de las Maravillas se encuentra en el núcleo urbano de Aracena, población del norte de la provincia de Huelva en la Sierra de Aracena. 

Existen varias teorías sobre cómo se encontró. Una de ellas dice que fue un pastor que estaba buscando a una res. Otra, que fue debido a la mina que allí había. Pero descubierta en 1886, la Gruta de las Maravillas es la primera cueva turística de España, ya que abrió sus puertas al público en 1914. 

La extensión total de la Gruta de las maravillas supera los 2 km, de los cuales 1.200 m son visitables. La visita parte de la Sala de las Conchas, a partir de la cual se recorre el primer nivel de galerías, que se caracteriza por la presencia de agua, hasta llegar al Gran Salón (la mayor sala de la Gruta). De aquí se pasa a la Sala de la Catedral. En este segundo nivel se observa un gran número y variedad de formaciones, así como “gours” inundados. Se desciende hasta el primer nivel para contemplar las Salas de los Garbanzos, los Desnudos y, de nuevo, el lago, que nos acompaña hasta la salida.  

Jameos del Agua

Jameos del Agua // Crédito:cactlanzarote.com

4. Jameos del Agua 

Se encuentra al norte de Lanzarote, al pie del Volcán de la Corona. Este volcán hace 5.000 años estalló y el río de lava que originó se precipitó hacia el Atlántico. Un tramo de sus casi 7 km es la Cueva de los Verdes, y otro son los Jameos. Incluso hay un tercero, el Túnel de la Atlántida, que penetra más de 1 km en el mar. 

La palabra jameo, en lengua aborigen, significa agujero que se produce al hundirse el techo de un tubo volcánico. De ahí la primera parte del nombre de esta cavidad que fue creada tras las erupciones del volcán Corona. La segunda parte, «del Agua», hace referencia a su lago interior; originado por las filtraciones marinas.  

Los Jameos del Agua, es un lugar especial porque se ha convertido en una obra de arte natural y también artística. En su momento, supuso la primera intervención del reconocido artista canario César Manrique en Lanzarote. 

La visita se inicia por debajo del nivel del terreno, en el Jameo Chico, unido al Jameo Grande por un estrecho pasillo. El color verde de la vegetación contrasta con el negro de la roca volcánica. César Manrique usó elementos como el mobiliario, las piscinas y las plantas para transformar el entorno.  

Cueva de Valporquero

Cueva de Valporquero// Crédito:  rotasturisticas

5. Cueva de Valporquero 

Hace un millón de años, las aguas que emanaban del arroyo de Valporquero se comenzaron a filtrar por la roca caliza creando una gran cueva cubierta de estalactitas y estalagmitas. 

Su gran boca de entrada nos da una pista de la belleza que nos encontraremos dentro: siete salas y galerías conocidas como Pequeñas maravillas, Gran rotonda, Hadas, Cementerio estalactítico, Gran vía, Columna solitaria y Maravillas. Además de algunas asombrosas formaciones que tienen nombre propio, como El fantasma, La virgen con el niño, Las gemelas o la Torre de Pisa. 

La cueva de Valporquero también permite practicar la espeleología. Al final de la sala de la Gran Vía hay un recoveco que permite acceder hasta el Curso de aguas, donde hay galerías, saltos, pasos entre lagos y varias cascadas naturales.  

Cueva de Nerja

Cueva de Nerja // Crédito: cuevadenerja.es

6. Cueva de Nerja 

Una joya geológica y artística situada a 158 metros sobre el nivel del mar. La cueva de Nerja fue descubierta en 1959 por un grupo de vecinos que estaban buscando murciélagos. No fueron los primeros en visitarla -se dice que en el interior de unas de las galerías encontraron dos esqueletos junto a unas cerámicas- aunque sí los que dieron a conocer su existencia. 

La cueva de Nerja está compuesta de tres galerías cubiertas de diferentes formaciones geológicas como estalactitas, estalagmitas, gours y columnas. Lo más sorprendente es que, en algunas de sus paredes, también se han encontrado más de 580 pinturas rupestres del Paleolítico Superior. Esta última parte no está abierta al público para ayudar a conservarlas. 

La cueva tiene una longitud de 4 Km. De todas las cámaras cabe destacar la del Cataclismo, donde se puede comprobar la huella de un movimiento sísmico que tuvo lugar en la zona hace 800 mil años. También es posible contemplar pinturas rupestres antropomórficas en la Sala de la Torca, y representaciones simbólicas y de animales en la Sala de los Fantasmas. 

La cueva de Nerja está situada en Maro, una pedanía de Nerja, Málaga. En 2006 fue declarad Bien de Interés Cultural. 

Grutas del Águila 

Grutas del Águila // Crédito:  cuevasdelaguila.com

7. Grutas del Águila 

24 de diciembre de 1963. Cuatro jóvenes que estaban en el cerro del Águila, en el valle del Tiétar, se sorprenden al ver salir vapor del suelo. La curiosidad por saber qué era aquello les llevó a descender con una cuerda un agujero de unos 60 centímetros. Al llegar al interior, gatearon hasta encontrarse en la galería principal. Entendieron que el vapor estaba ocasionado por las diferencias de temperatura entre el interior de la cueva y el exterior. 

Salir no fue tan fácil como entrar, ya que necesitaban volver por el mismo agujero. Una vez lo encontraron, los chicos proclamaron su hallazgo. Desde 1964, las cuevas del cerro del Águila están abiertas al público. 

A 9 km de Arenas de San Pedro encontramos esta gruta de caliza cristalina de 50 millones de años. Las cuevas están formadas por varias naves, de forma irregular y de una altura que alcanza los 20 m. Más de un kilómetro de visita de suelo pavimentado y con luces situadas para generar diferentes tonalidades, con las que realzar el conjunto de estalactitas y estalagmitas de formas sugerentes. Cabe destacar que el paraje sigue vivo, debido a la humedad, por lo que las formaciones siguen transformando las cuevas. 

Cueva de El Soplao

Cueva de El Soplao // Crédito: guias-viajar.com

8. Cueva de El Soplao 

La Cueva El Soplao se encuentra en el municipio de cántabro de Valdáliga, al Sur de San Vicente de la Barquera y a 70 km de Santander. 

Es una cavidad con más de 15 km de longitud de los que por ahora 4 km están abiertos al público. Fue descubierta fruto de la actividad minera que se hacía en la zona, por lo que todavía hay restos de esta actividad en la cueva. 

Abandonando el tren a la entrada de la cueva, ya bajo el subsuelo se recorren unos 50 m a través de una antigua galería minera que acercará a la cueva propiamente dicha, con sus maravillosas formaciones como nidos de perlas, aragonitos (forma cristalina de carbonato cálcico), estalactitas y estalagmitas.

 Cuevas del Agua

Cuevas del Agua // Crédito: campingcararea,com


9. Cuevas del Agua 

Las Cuevas del Agua son una de las cuevas más curiosas de España. Si estamos en Ribadesella (Asturias) y queremos ir a la aldea de cuevas del agua, el único acceso se realiza por una carretera que atraviesa un túnel. Pero este no es un túnel artificial sino en realidad una cueva de 300 m. La carretera que la atraviesa permite el tráfico de vehículos, pero su belleza aconseja dejar el coche en el aparcamiento y recorrerla a pie, disfrutando de todos y cada uno de los rincones de esta obra de arte natural. 

Su interior además de estalagmitas y estalactitas alberga una gran de cantidad de seres vivos como ranas, líquenes, helechos y salamandras ciegas… 

Grutas de San José

Grutas de San José // Crédito: servigroup.com

10. Grutas de San José 

Las Grutas de San José es el río subterráneo navegable más largo de Europa. Situado en la Vall d’Uixò, las grutas se pueden recorrer en barca y disfrutar de las rocas y sus originales transformaciones. Un paseo relajado y lleno de silencio, apasionante para los amantes de la naturaleza. En total, la cavidad tiene 2.750 metros, por lo que es la cavidad de mayor recorrido de la provincia de Castellón y la 2ª de la Comunidad Valenciana. 

La cavidad data del Paleolítico Superior, pues en el yacimiento se encontraron varias pinturas rupestres de la época. También la existencia de un poblado ibero en los alrededores han permitido a los historiadores saber que ya en su día fue explorada por los iberos y también por los romanos, pues se encontró una lápida de la época. 

La gruta está compuesta por varias salas: la Sala de los Murciélagos, el Lago de Diana, Galería de los Sifones, la Zona Seca y la Catedral. 
 

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